Cuando se habla de Bali es inevitable
pensar en playas paradisíacas, surf y diversión sin límites. Sin duda
esa es la principal atracción que hace que oleadas de turistas, tanto de
países cercanos como Australia y Nueza Zelanda o de lugares lejanos
como América o Europa, se adentren en la más visitada de las islas
indonesias. Pero en Bali se pueden encontrar lugares tan o más
interesantes que las playas o hacer otras cosas diferentes a tomar el
sol, bañarse o surfear.
Dentro de esos lugares encontramos el Bosque de los monos de Ubud, situado en la localidad de Padangtegal, perteneciente a Ubud y que gestiona el complejo. Con el nombre oficial de Sacred Monkey Forest Sanctuary (Mandala Suci Wenara Wanaen en balinés)
es una popular atracción turística con una estimación de visitantes
superior a las 10000 personas cada mes. El complejo además de la
atracción de poder ver a los primates en su hábitat natural dispone de
tres templos hinduistas y de 115 especies de árboles identificadas,
muchas de ellas sagradas y asociadas a diferentes prácticas hinduistas.
Los tres templos, aparentemente construidos alrededor del año 1350 son; el Gran templo de la muerte de Padangtegal (Pura Dalem Agung Padangtegal) o Templo principal, situado en la parte suroeste del parque y que rinde culto al díos Hyang Widhi en la personificación de Shiva; el Templo Beji (Pura Beji), lugar de purificación, al noroeste en el qué Hyang Widhi se personifica en la diosa Gangga; y el Templo Prajapati (Pura Prajapati)
en el que los hindúes rinden culto a Hyang Widhi personificado en
Prajapati. Un cementerio adyacente al templo es usado de forma temporal
ya que las cremaciones en masa se celebran solamente una vez cada cinco
años. No está permitido acceder a los turistas acceder a las zonas
sagradas ya qué tan solo las personas que vayan a rezar y vistan
apropiadamente son autorizadas.
Pero además de servir como atracción
turística para los visitantes o como lugar de culto para los locales el
bosque también sirve como un lugar de conservación e investigación por
parte de varias instituciones nacionales e internacionales especialmente
enfocadas en el comportamiento e interacción social de los primates en
su entorno natural.
Sin lugar a dudas visitar este complejo es una visita casi obligada al
visitar la isla ya que uno se encuentra una paz impensable sin apenas
ruidos a diferencia de otros lugares de Bali con el ruido de los coches,
las motos y la gente. Aquí en un lugar rodeado de una gran vegetación y
una gran cantidad de monos de diferentes razas con los que se puede
interactuar, siempre con cuidado dada la habilidad de estos animales en
robar lo que lleve uno encima y procurando no molestarles, sobre todo
por una cuestión de civismo.