jueves, 29 de octubre de 2015

Cuevas Batu, hinduismo fuera de la India

A 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur y ya en territorio del Estado de Selangor, concretamente en el distrito de Gombak, se encuentran las cuevas Batu, uno de los santuarios hinduistas más populares fuera de la India [1]. El santuario está dedicado a Murugan, dios hinduista de la guerra, comandante en jefe del ejército e hijo de las deidades Shiva y Parvati.


Adorado especialmente en el Estado indio de Tamil Nadu, Lord Murugan a veces es referido como el Dios de los Tamiles y la mayoría de sus múltiples nombres tienen sus orígenes en aquel territorio. El nombre de Murugan es el más común en Malasia ya que, como en las vecinas Singapur o Indonesia, la mayoría de inmigración india es de origen tamil [2].

Llegar al santuario es muy sencillo gracias al eficaz y fácil transporte urbano de Kuala Lumpur. Tan solo hay que ir hasta KL Sentral, que como su nombre indica es la estación principal de la capital malasia y tomar la Port Klang Line hasta la parada Batu Caves. Más sencillo no puede ser. El precio del billete es de 2 Ringgit malasios (aproximadamente 42 céntimos de euro) y el trayecto es de unos 25 minutos más o menos en un tren bastante moderno y cómodo.


 Al llegar a la parada y bajando por la parte derecha de la estación nos encontramos con una pequeña puerta de rejas abierta flanqueada por vendedores y vendedoras de origen indio que ofrecen regalos, comida, bebida y fruta. En algunos momentos ideal para combatir el calor y la humedad o como en mi última visita con lluvia poder comprar un paraguas si se considera necesario.
Con varios templos que pasaremos y a los que podremos acceder sin problema, pero eso sí descalzos y las mujeres cubriendo sus piernas, las dos principales atracciones son la cueva principal a la que se accede subiendo una empinada escalera de 272 escalones y en las que podremos admirar el templo principal, las rocas naturales y la fauna, comandada por los macacos a los que se puede dar pequeños plátanos comprados en la entrada pero de los que hay que desconfiar por su agresividad. También podemos encontrar murciélagos y palomas entre otros animales y como colofón al pie de la montaña la estatua de Lord Murugan más grande del mundo con 42,7 metros de altura.

 

Termino no sin antes dejar constancia de que la entrada al complejo es gratuita quedando a decisión propia de cada uno dejar algún donativo en los lugares indicados para ello.


[1] Conviene añadir además que el hinduismo en Malasia, país de mayoría musulmana, es practicado tan solo por alrededor del 6% de su población.

[2] De hecho el tamil es uno de los cuatro idiomas oficiales de la República de Singapur junto al inglés, chino mandarín y malayo.