A 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur y ya en territorio del Estado
de Selangor, concretamente en el distrito de Gombak, se encuentran las
cuevas Batu, uno de los santuarios hinduistas más populares fuera de la
India [1]. El santuario está dedicado a Murugan, dios hinduista de la
guerra, comandante en jefe del ejército e hijo de las deidades Shiva y
Parvati.
Adorado especialmente en el Estado indio
de Tamil Nadu, Lord Murugan a veces es referido como el Dios de los
Tamiles y la mayoría de sus múltiples nombres tienen sus orígenes en
aquel territorio. El nombre de Murugan es el más común en Malasia ya
que, como en las vecinas Singapur o Indonesia, la mayoría de inmigración
india es de origen tamil [2].
Llegar al santuario es muy sencillo
gracias al eficaz y fácil transporte urbano de Kuala Lumpur. Tan solo
hay que ir hasta KL Sentral, que como su nombre indica es la estación
principal de la capital malasia y tomar la Port Klang Line hasta la
parada Batu Caves. Más sencillo no puede ser. El precio del billete es
de 2 Ringgit malasios (aproximadamente 42 céntimos de euro) y el
trayecto es de unos 25 minutos más o menos en un tren bastante moderno y
cómodo.
Al llegar a la parada y bajando por la
parte derecha de la estación nos encontramos con una pequeña puerta de
rejas abierta flanqueada por vendedores y vendedoras de origen indio que
ofrecen regalos, comida, bebida y fruta. En algunos momentos ideal para
combatir el calor y la humedad o como en mi última visita con lluvia
poder comprar un paraguas si se considera necesario.
Con varios templos que pasaremos y a los
que podremos acceder sin problema, pero eso sí descalzos y las mujeres
cubriendo sus piernas, las dos principales atracciones son la cueva
principal a la que se accede subiendo una empinada escalera de 272
escalones y en las que podremos admirar el templo principal, las rocas
naturales y la fauna, comandada por los macacos a los que se puede dar
pequeños plátanos comprados en la entrada pero de los que hay que
desconfiar por su agresividad. También podemos encontrar murciélagos y
palomas entre otros animales y como colofón al pie de la montaña la
estatua de Lord Murugan más grande del mundo con 42,7 metros de altura.
Termino no sin antes dejar constancia
de que la entrada al complejo es gratuita quedando a decisión propia de
cada uno dejar algún donativo en los lugares indicados para ello.
[1] Conviene añadir además que el
hinduismo en Malasia, país de mayoría musulmana, es practicado tan solo
por alrededor del 6% de su población.
[2] De hecho el tamil es uno de los
cuatro idiomas oficiales de la República de Singapur junto al inglés,
chino mandarín y malayo.
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