La siguiente parada después de Montevideo, previo paso de unas horas en Buenos Aires para tomar el bus que nos llevaría allí, sería Puerto Madryn, famosa ciudad por sus colonias de ballenas, leones marinos, pingüinos, y demás fauna marina, incluidas orcas. Verdaderamente Puerto Madryn es una pequeña localidad costera, típica en su estructura, incluso diría que bonita pero salvo esa fauna tampoco afirmaría que tiene nada de especial que la catalogara como uno de los lugares más bellos del viaje.
Probablemente todo el que se lea el blog pensará que estoy bastante loco pues no me llegan a convencer en si lugares que a muchos viajeros encantan, pero que se le va a hacer, como siempre digo no dejan de ser percepciones personales deformadas por los estados anímicos, por los momentos en los que visitas el lugar o también por las expectativas creadas por los comentarios de otros viajeros que tuvieron la fortuna de visitar ese lugar con anterioridad. Puerto Madryn es pequeño, los focos de interés se encuentran en su mayoría por fuera del radio urbano, como Puerto Piramides, Punta Loma, etc… nosotros escogimos contratar una inmersión con lobos marinos, nuestro bautismo en esto del buceo. Y la verdad es que pese a sufrir un pequeño accidente, fue una experiencia positiva, y no descarto repetirla en un futuro cercano. Estar bajo el agua, e interactuar con los lobos marinos, incluido con el "simpático" que me movió las gafas dejando entrar agua y me perseguía incansable provocando el accidente, es una experiencia fantástica que se tiene que vivir. Y repetir. Después de aquello, tiempo para relajarse haciendo snorkel y seguir jugando con los leones marinos, ahora arriba, precisamente en Punta Loma.
Lo verdaderamente triste es tener que descartar experiencias, lugares y momentos por los precios, completamente exorbitados. Mirando y ojeando precios en webs y blogs, en un par de años los precios han subido de manera alarmante. En algunos casos más del 50%, tanto en alojamientos como en tours, visitas e incluso entradas a parques naturales. Una tendencia que va convirtiendo a Argentina en un auténtico lujo para el viajero, que si sigue este alza va a ver mermado el turismo. Quizás no a corto plazo, pero posiblemente a medio y largo sea diferente, y más si la coyuntura económica continua. Una auténtica pena, pero es un país en el que todo el mundo quiere sacar algo más de la cuenta, a pesar de ya cobrarte unas tarifas que rozan, y a veces superan, el abuso. Teniendo un viaje tan largo y un presupuesto limitado, desafortunadamente hay que priorizar y con dolor tener que dejar de lado actividades y visitas.
Eso sin olvidar la experiencia de encontrarse a pocos metros de un par de ballenas, que divisamos desde el barco mientras nos acercábamos a la zona de buceo y que se ve en este vídeo.. Una experiencia maravillosa que valió la pena solo por ello venir a Puerto Madryn.
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